Estoy mal, no puedo orar.
- Mariana
- Dec 5, 2018
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Cuántas veces no he usado esa excusa.
Cuantas veces prefiero “estar mal”, que orar y humillar mi corazón para reconocer que me equivoqué y necesito de Dios. Esa actitud hace que olvide la gracia De Dios, subestimó el sacrificio en la cruz creyendo que la sangre de Jesús no lo puede todo.
“No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento.”Lucas 5:32
Jesús comía y entraba a las casas de los pecadores, les hablaba el primero, los buscaba. Versículos antes podemos leer que Jesús entra a comer a la casa de Leví donde comió con recaudadores de impuestos y pecadores. Los fariseos le preguntaban ¿por qué comes y bebes con pecadores? Y Jesús les responde:
“No son los sanos los que necesitan médico, sino los enfermos.” Jesús me está buscando aún en mi pecado, porque desea transformarme de adentro hacia afuera. Sí Él no espera que seas perfecto o digno, ¿por qué lo esperas tu?
No necesito cambiar para entrar a la presencia De Dios, porque sin entrar a la presencia De Dios no puedo cambiar. Primero entro, primero oro, luego cambio. Por amor y agradecimiento. Porque cuando no lo merecía, me amo.
Cuando pecaba, me perdono.
Cuando huía, me buscó.
Cuando peleaba, me abrazo.
Cuando sufría, me formó.
Cuando me alejaba, no se movía de su lugar, esperándome.
Estoy mal, con más razón voy a orar.


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